vineri, 25 octombrie 2013

Peregrinaje (Alejandra Pizarnik)

A Elizabeth Azcona Cranwell

Llamé, llamé como la náufraga dichosa
a las olas verdugas
que conocen el verdadero nombre
de la muerte

He llamado al viento,

le confié mi deseo de ser.

Pero un pájaro muerto
vuela hacia la desesperanza
en medio de la música
cuando brujas y flores
cortan la mano de la bruma.

Un pájaro muerto llamado azul.
No es la soledad con alas,
es el silencio de la prisionera,
es la mudez de pájaros y viento,
es el mundo enojado con mi risa
o los guardianes del infierno
rompiendo mis cartas.

He llamado, he llamado.
He llamado, hacia nunca.

sâmbătă, 28 septembrie 2013

Lo que esperamos (Olivero Girondo)

Tardará, tardará.

Ya sé que todavía
los émbolos,
la usura,
el sudor,
las bobinas
seguirán produciendo,
al por mayor,
en serie,
iniquidad,
ayuno,
rencor,
desesperanza;
para que las lombrices con huecos portasenos,
las vacas de embajada,
los viejos paquidermos de esfínteres crinudos,
se sacien de adulterios,
de hastío,
de diamantes,
de caviar,
de remedios.

Ya sé que todavía pasarán muchos años
para que estos crustáceos
del asfalto
y la mugre
se limpien la cabeza,
se alejen de la envidia,
no idolatren la saña,
no adoren la impostura,
y abandonen su costra
de opresión,
de ceguera,
de mezquindad.
de bosta.

Pero, quizás, un día,
antes de que la tierra se canse de atraernos
y brindarnos su seno,
el cerebro les sirva para sentirse humanos,
ser hombres,
ser mujeres,
-no cajas de caudales,
ni perchas desoladas-,
someter a las ruedas,
impedir que nos maten,
comprobar que la vida se arranca y despedaza
los chalecos de fuerza de todos los sistemas;
y descubrir, de nuevo, que todas las riquezas
se encuentran en nosotros y no bajo la tierra.

Y entonces...
¡Ah!, ese día
abriremos los brazos
sin temer que el instinto nos muerda los garrones,
ni recelar de todo,
hasta de nuestra sombra;
y seremos capaces de acercarnos al pasto,
a la noche,
a los ríos,
sin rubor,
mansamente,
con las pupilas claras,
con las manos tranquilas;
y usaremos palabras sustanciosas,
auténticas;
no como esos vocablos erizados de inquina
que babean las hienas al instarnos al odio,
ni aquellos que se asfixian
en estrofas de almíbar
y fustigada clara de huevo corrompido;
sino palabras simples,
de arroyo,
de raíces,
que en vez de separarnos
nos acerquen un poco;
o mejor todavía
guardaremos silencio
para tomar el pulso a todo lo que existe
y vivir el milagro de cuanto nos rodea,
mientras alguien nos diga,
con una voz de roble,
lo que desde hace siglos
esperamos en vano.

vineri, 20 septembrie 2013

Sólo son tuyas -de verdad- la memoria y la muerte... (Juan Luis Panero)

Sólo son tuyas -de verdad- la memoria y la muerte,
la memoria que borra y desfigura
y la sombra de la muerte que aguarda.
Sólo fantasmales recuerdos y la nada
se reparten tu herencia sin destino.
Después de sucios tratos y mentiras,
de gestos a destiempo y de palabras
-irreales palabras ilusorias-,
sólo un testamento de ceniza
que el viento mueve, esparce y desordena.

luni, 16 septembrie 2013

Jinete de tiovivo (Amalia Bautista)


Aún no lo sabe, pero ya lo intuye:
la vida que le toca no es la vida
que quiere que le toque.Todavía
algunas noches sueña que es posible
esa otra vida donde todo es cierto,
y hay que ser muy valiente o muy cobarde
para aguantarlo. Luego se despierta
y suspira con decepción y alivio.
Siempre serán los ruidos, no la música,
y las luces que nunca son la luz,
el humo y no las nubes, y los parques
en lugar de los bosques. Y el camino,
circular y maldito, sobre asfalto
donde no dejar huella de su paso,
en lugar de praderas o desiertos
donde perderse galopando en contra
del viento y a favor de la inocencia.

luni, 2 septembrie 2013

Quizá me confundí de calle y de aventura... (Javier Egea)


Quizá me confundí de calle y de aventura
pero ya me conocen sus farolas y el alba,
ya conocen mi sombra, mi canción, mi tristeza
y esta costumbre vieja de andar erguido y solo.

luni, 26 august 2013

Desdén (Susana March)

Después de todo, tú no me haces falta.
Al fin, ¿quién eres tú? Nervios y sangre,
carne que ha de podrirse en el sepulcro;
un puñado de polvo solamente.

Si he de morir después de haberte amado
¿la muerte me será más llevadera?
¿Qué haré en la tumba con tus dulces besos
temblándome en la boca descarnada?

¿Podré seguir soñando? ¿Habrás de darme
nueva vida quizá? ¡Eres tan poco!
Nada importa que alientes si algún día
has de dejar de ser. Hoy eres fuerte.

Mañana jugará un niño en el campo
con tus huesos antiguos, destruidos.
¿Para qué un alma que no tienes,
que no tendrás jamás? ¡No me haces falta!

Voy recogiendo pálidas estrellas,
hierba estelar con que formar mi tumba.
Allá, en las sombras, tú estarás inmóvil.
¡Mas yo me agitaré en las margaritas!

joi, 14 martie 2013

Rebelión (Ángela Figuera Aymerich)

Serán las madres las que digan: Basta.
Esas mujeres que acarrean siglos
de laboreo dócil, de paciencia,
igual que vacas mansas y seguras
que tristemente alumbran y consienten
con un mugido largo y quejumbroso
el robo y sacrificio de su cría.

Serán las madres todas rehusando
ceder sus vientres al trabajo inútil
de concebir tan sólo hacia la fosa.
De dar fruto a la vida cuando saben
que no ha de madurar entre sus ramas.
No más parir abeles y caínes.
Ninguna querrá dar pasto sumiso
al odio que supura incoercible
desde los cuatro puntos cardinales.

Cuando el amor con su rotundo mando
nos pone actividad en las entrañas
y una secreta pleamar gozosa
nos rompe la esbeltez de la cintura,
sabemos y aceptamos para el hijo
un áspero destino de herramienta,
un péndulo del júbilo a la lágrima.
Que así la vida trenza sus caminos
en plenitud de días y de pasos
hacia la muerte lícita y auténtica,
no al golpe anticipado de la ira.

¿Por qué lograr espigas que maduren
para una siega de ametralladoras?
¿Por qué llenar prisiones y cuarteles?
¿Por qué suministrar carne con nervios
al agrio espino de alambradas,
bocas al hambre y ojos al espanto?

¿Es necesario continuar un mundo
en que la sangre más fragante y pura
no vale lo que un litro de petróleo,
y el oro pesa más que la belleza,
y un corazón, un pájaro, una rosa
no tienen la importancia del uranio?


(De "El grito inútil" 1952)

vineri, 1 martie 2013

Ternera acosada por tábanos (Blanca Varela)

podría describirla
¿tenía nariz ojos boca oídos?
¿tenía pies cabeza?
¿tenía extremidades?

sólo recuerdo al animal más tierno
llevando a cuestas
como otra piel
aquel halo de sucia luz

voraces aladas
sedientas bestezuelas
infamantes ángeles zumbadores
la perseguían

era la tierra ajena y la carne de nadie

tras la legaña
me deslumbró el milagro mortecino
la víspera el instinto la mirada
el sol no nato

¿era una niña un animal una idea?

ah señor
qué horrible dolor en los ojos
qué agua amarga en la boca
de aquel intolerable mediodía
en que más rápida más lenta
más antigua y oscura que la muerte
a mi lado
coronada de moscas
pasó la vida

joi, 21 februarie 2013

Apología y petición (Jaime Gil de Biedma)

¿Y qué decir de nuestra madre España,
este país de todos los demonios
en donde el mal gobierno, la pobreza
no son, sin más, pobreza y mal gobierno,
sino un estado místico del hombre,
la absolución final de nuestra historia?

De todas las historias de la Historia
la más triste sin duda es la de España
porque termina mal. Como si el hombre,
harto ya de luchar con sus demonios,
decidiese encargarles el gobierno
y la administración de su pobreza.

Nuestra famosa inmemorial pobreza
cuyo origen se pierde en las historias
que dicen que no es culpa del gobierno,
sino terrible maldición de España,
triste precio pagado a los demonios
con hambre y con trabajo de sus hombres.

A menudo he pensado en esos hombres,
a menudo he pensado en la pobreza
de este país de todos los demonios.
Y a menudo he pensado en otra historia
distinta y menos simple, en otra España
en donde sí que importa un mal gobierno.

Quiero creer que nuestro mal gobierno
es un vulgar negocio de los hombres
y no una metafísica, que España
puede y debe salir de la pobreza,
que es tiempo aún para cambiar su historia
antes que se la lleven los demonios.

Quiero creer que no hay tales demonios.
Son hombres los que pagan al gobierno,
los empresarios de la falsa historia.
Son ellos quienes han vendido al hombre,
los que le han vertido a la pobreza
y secuestrado la salud de España.

Pido que España expulse a esos demonios.
Que la pobreza suba hasta el gobierno.
Que sea el hombre el dueño de su historia.

miercuri, 13 februarie 2013

Sólo para decirlo (Idea Viñariño)

Qué hijos de una tal por cual
qué bestias
cómo decirlo de otro modo
cómo
qué dedo acusador es suficiente
qué anatema
qué llanto
qué palabra que no sea un insulto
serviría
no para conmoverlos
ni para convencerlos
ni para detenerlos.
Sólo para decirlo.

(1970)

marți, 8 ianuarie 2013

La catedral y el tiempo (Alfonso Costafreda)


Con columnas de esclavos o fieles, de sangre y de tormenta,
sube la catedral y es ensancha: fuertes piedras de miedo
que como los muertos todos
con el hacha de la eternidad se cincelan.

Nada vale saber que la tierra armoniosa
sus raíces profundas hacia el futuro despliega,
ni que el amor nos puede, nos debe, necesita,
alborozar los cuerpos de fecunda alegría;
siempre desde lo invisible la catedral nos llama:
tradición de los hombres de eternizar, de asesinar el tiempo al hacerlo eterno,
por negarse a creer que los seres palpables
cuando transcurren viven, cuando en la fe de sí mismos
transcurren, aman; mueren si se eternizan.

Ayer, hoy y mañana, labra el temor trincheras
para vivos enterrar los cuerpos, y con muertos levantar las catedrales;
y la misma sangre que el deseo afluye y se acrece,
y poderosa crea una nueva sangre,
con la roja semilla de la vida
ha de verter en las venas recientes
la innecesaria angustia, la bastarda creencia
de pensar que nuestra luz y nuestras aguas, de la vida,
para el mar oscurísimo nacen,
hacia un sombrío origen se revierten.

Todos sabéis, todos deberíais saber,
que en la flor más sencilla empieza el curso y se cierra,
que su rosa florece para el beso, que la mujer cuya blanca piel
vuestros ojos enciende, el corazón agita,
y para el matiz más inesperado vuestras manos prepara,
para vosotros es;
en el amor para vuestro desmayo,
ella es fuerte; en el trabajo, para su descanso
trabajáis vosotros.

Esto es, esto ha de ser.
Pero la catedral de solitarios se nutre;
los seres que desdobla y desnaturaliza, arrepiente y subyuga,
en sus negras paredes ennegrece y aprieta;
y siempre es la misma, única y grandiosa,
la catedral de Nínive, de Roma, de Jerusalén, la nuestra.

Todas las realidades que a su existencia prefieren
la esperanza en otra existencia, no viven ya en pleno día,
son noche, se ensombrecen,
como sombras se afilan, como vientos sin fuerza declinan;
como cuerpos que han perdido la sangre
si deseaban ya no desean, si amaban
se desenamoran..

Necesita el poeta la belleza, y en sus versos la busca.
“Oh venturosos aires, horizontes alegres, blancas nubes
que al cielo azul belleza apasionan;
olas de fresca espuma habitáis nuestras playas,
pétalos de la rosa que fugaces sois y bellos.”
Sois fugaces los aires y los horizontes:
mirad la lluvia, las nubes también huyen,
pasan las olas: mueren para la belleza:
Como la vida, la belleza es fugaz, y es nuestra
y así la queremos.
Así la quiere el poeta,
no como dura piedra, con odios y engañosos cimientos
hacia lo eterno esculpida, sino como la vida misma,
que ella no es eterna, no, pero en cada cuerpo que vive,
existe y permanece.
Mas también a la belleza
quieren aniquilar los que a nosotros, hombres o poetas, nos niegan,
y fervientes adoran ídolos.
Son los humildes, ay, temedlos, son los más,
son las manos de siempre, desde siempre, para siempre, construyen
catedrales de miedo, eternas catedrales
que forman nuestra historia, sombras que nuestra luz
poco a poco oscurecen.