miercuri, 19 decembrie 2012

La enamorada (Alejandra Pizarnik)



ante la lúgubre manía de vivir
esta recóndita humorada de vivir
te arrastra Alejandra no lo niegues.

hoy te miraste en el espejo
y te fuiste triste estabas sola
y la luz rugía el aire cantaba
pero tu amado no volvió

enviarás mensajes sonreirás
tremolarás tus manos así volverá
tu amado tan amado

oyes la demente sirena que lo robó
el barco con barbas de espuma
donde murieron las risas
recuerdas el último abrazo
oh nada de angustias
ríe en el pañuelo llora a carcajadas
pero cierra las puertas de tu rostro
para que no digan luego
que aquella mujer enamorada fuiste tú

te remuerden los días
te culpan las noches
te duele la vida tanto tanto
desesperada ¿adónde vas?
desesperada ¡nada más!

miercuri, 12 decembrie 2012

Limbo (Rossella di Paolo)


Un día puse una piedra encima de tu nombre
y me dije: iré cantando hasta mi casa.
Y canté
como una loca sobre sus piernas fuertes
como río loco canté.
Hasta que el canto empezó a hacerse agüita rala
(ni para regar guisantes)
y entre paso y paso
se me fue perdiendo un pie.
No acierto a ver el tejado de mi casa ni el árbol
más alto
¿será que me dejé el corazón bajo la piedra?
¿mi tonto corazón junto a tu nombre?

Sé que ya no llegaré a mi casa.
Sé que tampoco puedo volver.

duminică, 9 decembrie 2012

Esto (Czeslaw Milosz)


Si pudiera finalmente decir qué se halla en mí.
Gritar: gente, os he mentido
Al decir que no se encuentra en mí,
Cuando ESTO está allí siempre, día y noche.
Aunque precisamente gracias a esto
Pude describir vuestras inflamables ciudades,
Vuestros amores breves y los juegos que se convertían en carcoma,
Los pendientes, espejos, un tirante que se desliza,

Escenas en dormitorios y en campos de batalla.

Escribir era para mí una estrategia defensiva
Para borrar las huellas. Porque nadie quiere
A quien desea alcanzar lo prohibido.

Apelo a la ayuda a los ríos en los que nadaba, de los lagos
Con una pasarela entre los juncos, del valle
Donde la luz del crepúsculo acompaña el eco de una canción,
Y confieso que mis loas extáticas de la existencia
Podían ser sólo ejercicios de un estilo elevado,
Y por debajo estaba ESTO que no voy a intentar nombrar.

ESTO se parece al pensamiento de un vagabundo cuando avanza por una ciudad extraña y helada.

Y se parece al momento cuando un judío, acorralado, ve acercarse los pesados cascos de los soldados alemanes.

ESTO es cuando el hijo del rey va a la ciudad y ve el mundo real: miseria, enfermedad, vejez y muerte.

ESTO también se puede comparar a las facciones inmóviles de alguien que ha comprendido que ha sido abandonado para siempre.

O a las palabras del médico sobre una sentencia irrevocable.

Porque ESTO significa topar con un muro de piedra
y entender que ese muro no cederá ante nuestros ruegos.

(Traducción de Xavier Farré)