joi, 31 martie 2016

Faros abandonados (Raquel Lanseros)

Se le amotinan los huesos a mi madre,
mi padre comparece al ocaso de su vista,
el invierno decreta el estado de sitio
a los pocos ancianos que aún resisten.

Los sólidos colosos de mi infancia,
almenas de altas torres,
                                        postas de caminantes,
ahora son hostigados por el calendario.

La impotencia me asfixia
cuando -al aproximarse- los contemplo risueña.
No quiero que sospechen mi dolor al sentir
qué mayores se están haciendo mis mayores


(De "Las pequeñas espinas son pequeñas", Hiperión, Madrid 2013. XXIX Premio Jaén de Poesía)

luni, 28 martie 2016

Belleza cruel (Ángela Figuera Aymerich)

Dadme un espeso corazón de barro,
dadme unos ojos de diamante enjuto,
boca de amianto, congeladas venas,
duras espaldas que acaricie el aire.
Quiero dormir a gusto cada noche.
Quiero cantar a estilo de jilguero.
Quiero vivir y amar sin que me pese
ese saber y oír y darme cuenta;
este mirar a diario de hito en hito
todo el revés atroz de la medalla.
Quiero reír al sol sin que me asombre
que este existir de balde, sobreviva,
con tanta muerte suelta por las calles.

Quiero cruzar alegre entre la gente
sin que me cause miedo la mirada
de los que labran tierra golpe a golpe,
de los que roen tiempo palmo a palmo,
de los que llenan pozos gota a gota.

Porque es lo cierto que me da vergüenza,
que se me para el pulso y la sonrisa
cuando contemplo el rostro y el vestido
de tantos hombres con el mido al hombro,
de tantos hombres con el hambre a cuestas,
de tantas frentes con la piel quemada
por la escondida rabia de la sangre.

Porque es lo cierto que me asusta verme
las manos limpias persiguiendo a tontas
mis mariposas de papel o versos.
Porque es lo cierto que empecé cantando 
para poner a salvo mis juguetes,
pero ahora estoy aquí mordiendo el polvo,
y me confieso y pido a los que pasan
que me perdonen pronto tantas cosas.

Que me perdonen esta miel tan dulce
sobre los labios, y el silencio noble
de mis almohadas, y mi Dios tan fácil
y este llorar con arte y preceptiva
penas de quita y pon prefabricadas.

Que me perdonen todos este lujo,
este tremendo lujo de ir hallando
tanta belleza en tierra, mar y cielo,
tanta belleza devorada a solas,
tanta belleza cruel, tanta belleza.

marți, 8 martie 2016

A un hombre (Susana March)

Salvar este gran abismo del sexo
y luego, todo será sencillo.
Yo podré decirte que soy feliz
o desdichada,
que amo todavía
irrealizables cosas.
Tú me dirás tus secretos de hombre,
tu orfandad ante la vida,
tu miserable grandeza.
Seremos dos hermanos,
dos amigos, dos almas
que alientan por una misma causa.
Hace tiempo que dejé la coquetería
olvidada en el rincón oscuro
y polvoriento
de mi primera, balbuciente feminidad.
¡Ahora sólo quiero que me des la mano
con la fraternal melancolía
de todos los seres que padecen el mismo destino!
No afiles, porque soy mujer,
tu desdén o tu galantería,
no me des la limosna
de tu caballerosidad insalvable y amarga.

miercuri, 2 martie 2016

Poema de amor (Tishani Doshi)



Finalmente, nos perderemos el uno al otro
por algo. Ojalá fuera una gran
ocasión —muerte o desastre.
Puede que nada de eso ocurra.
Puede ser que salgas una mañana
después de hacer el amor
a comprar cigarrillos, y nunca regreses,
o que me enamore de otro hombre.
Puede ser un lento desliz hacia la indiferencia.
De cualquier modo, tendremos que aprender
a soportar el peso de la eventual
pérdida mutua por algo.
Por qué no comenzar ahora que tu cabeza reposa
como una perfecta luna sobre mi regazo
y los perros en la playa aúllan.
¿Por qué no ir directo a la costura que nos une,
en esta noche del Sur de la India,
y desgarrarla, sólo un poco,
para que la caída pueda comenzar?
Después, cuando nos crucemos
en la calle, y tengamos que desviar la mirada,
cuando hayamos dejado las partes olvidadas de nuestra unión
en los estantes del dormitorio y el olor
de nuestros cuerpos vaya desapareciendo como el lento
marchitarse de los lirios —¿cómo llamaremos a eso
cuando ya no sea amor?

Versión de Alberto Ruy Sánchez