luni, 20 octombrie 2014

La canción del indio Crow (Leopoldo María Panero)

No hay animales ya ni estrellas
y el matorral de los recuerdos
la vida es una línea recta,
qué larga es la ribera de la noche
qué larga es.
El mar, al lado, tan oscuro
ya ni la luna quiere verme
y allá en el pozo sepultada
la miel aquella de esos labios
que de algo como amor me hablaron,
luego en silencio se quedaron:
qué larga es la ribera de la noche,
qué larga es.
Flotan cabellos en el agua
de una mujer que no existió
y en la cabeza hay unas letras
la A, la V más dos Os:
qué larga es la ribera de la noche
qué larga es.
Tal vez sea un oso lo que anda
con una pierna y luego otra,
las huellas son como de oso,
no de yo.
Qué larga es la ribera de la noche,
qué larga es.
No se terminará nunca la playa
con esa sombra que recorre
ese desierto tal un péndulo:
qué larga es la ribera de la noche,
qué larga es.
Cómo saber si ya estoy muerto
o si aún vivo como dicen
si allá en la playa sólo hay playa
atrás, delante sólo hay playa
cómo saber si yo soy indio
si yo soy Crow o yo soy Cuervo,
si ni la Luna quiere verme
y Padre Sol nunca aparece:
qué larga es la ribera de la noche,
qué larga es.
No es que esté solo, es que no existo
es que no hay nadie en esta playa
y ya ni yo aun me acompaño
son estos ojos cual dos cuevas
y en mi cabeza sopla el viento:
será la muerte como un vino?
habrá mujeres en la tumba?
Qué larga es la ribera de la noche,
qué larga es.


Ilustración: Danza de los indios Crow, de Henry F. Farny

vineri, 26 septembrie 2014

Alguien me dice... (José Ángel Valente)

Alguien me dice
que un hombre joven viene
de tiempo en tiempo a visitar tu tumba.

Desbroza los hierbajos.

Un hombre joven, dicen, bello
con un sombrero campesino.

Interrogado, dijo
ser un amigo de tus familiares.

¿Quién es esa figura que aquí acude?

Tal vez eres tú mismo que regresas
para ver dónde estás y depositas
al pie de tus cenizas,
húmedo, un ramo
de lluvia o de tristeza.


(El visitante)

(de "Fragmentos de un libro futuro)

miercuri, 24 septembrie 2014

Llévenme al agua... (Dulce María Loynaz)

Llévenme al agua, al agua clara que me limpie de sus ojos —que me miran de no sé dónde—, al agua que estoy buscando para que me lave en la carne y el alma la quemadura de sus labios que no me tocaron, de su sed que no me alcanzó.

marți, 8 iulie 2014

Cerrtidumbre de ausencia (Amalia Iglesias)

Regreso al mismo café.
Las horas lentas que pasaron en vano
atraviesan conmigo la puerta giratoria.
Y al fondo, entre las mesas,
una sonrisa tuya me mira como entonces.

Pero otra vez esos labios extraviados
tampoco son tus labios,
no hay sonrisa y el mármol de esta mesa
certifica en mis manos un mensaje de frío.

miercuri, 21 mai 2014

Al final (Irene Sánchez Carrón)

"Los ojos ven, el corazón presiente."

Octavio Paz

Que pocas cosas duelen. Digamos, por ejemplo,
que se puede no amar de repente y no duele.

Duele el amor si pasa
hirviendo por las venas.
Duele la soledad,
latigazo de hielo.

El desamor no duele. Es visita esperada.
No duele el desencanto. Es tan sólo algo incómodo.

Somos así, mortales
irremediablemente,
sin duda acostumbrados
a que todo termine.

De "Porque no somos dioses" 1998

marți, 13 mai 2014

No te veo. Bien sé... (Pedro Salinas)

No te veo. Bien sé
que estás aquí, detrás
de una frágil pared
de ladrillos y cal, bien al alcance
de mi voz, si llamara.
Pero no llamaré.
Te llamaré mañana,
cuando, al no verte ya
me imagine que sigues
aquí cerca, a mi lado,
y que basta hoy la voz
que ayer no quise dar.
Mañana... cuando estés
allá detrás de una
frágil pared de vientos,
de cielos y de años.

miercuri, 7 mai 2014

El Coliseo (Edgar Allan Poe)

¡Modelo de la antigua Roma! ¡Rico relicario
de excelsa contemplación que al tiempo han dejado
enterrados siglos de pompa y de poder!
¡Por fin, por fin, después de tantos días
de fatigosa peregrinación y sed abrasadora
(sed de los manantiales de leyenda que en ti brotan),
me arrodillo, hombre cambiado y humilde,
en medio de tus sombras, y bebo en mi misma alma
tu grandeza, melancolía y gloria!.

¡Inmensidad! ¡Y tiempo! ¡Y recuerdos de la Antigüedad!
¡Desolación! ¡Silencio! ¡Oscura noche!
Os siento ahora, os siento en vuestra fuerza.
¡Oh hechizos más ciertos de lo que jamás el rey de Judea
enseñó en el huerto de Gethsemaní!
¡Oh encantos más poderosos que los que el cadeo embelesado
jamás obtuvo de los serenos años!

¡Aquí, donde cayó un héroe, cae una columna!
¡Aquí, donde el águila simulada brillaba en oro,
en vela de medianoche está el negro murciélago!
¡Aquí, donde las damas de Roma sus cabellos dorados
mecián al viento, ahora se mecen la caña y el cardo!
¡Aquí, donde en trono de oro se sentaba indolente el monarca
se escurre, cual espectro, a su casa de mármol,
alumbrado por la pálida luz de la luna bicorne,
el veloz y callado lagarto de las piedras!

Mas ¡aguarda! estos muros, estas arcadas cubiertas de hiedra,
estos plintos que se desmoronan, estos tristes y ennegrecdios fustes,
estos vagos entablamientos, este friso que se desmenuza
estas cornisas desrozadas, esta destruccion, esta ruina,
esras piedras ¡ay! estas grises piedras, ¿son todo
lo que del famoso y colosal nos han dejado
las corrosivas horas al sino y a mí?

"¡No todo —el eco me responde—; no todo!
Potentes y proféticos sonidos se elevan para siempre
de nosotras, y de toda ruina, hasta el sabio,
como una melodía de Memnon al Sol.
Gobernamos los corazones de los hombres más poderosos; gobernamos
con dominio despótico todos los espíritus gigantescos.
No somos impotentes nosotras, las pálidas piedras.
No todo nuestro poder se fue, ni toda nuestra fama,
ni toda la magia de nuestro alto renombre,
ni toda la maravilla que nos circunda,
ni todos los misterios que en nosotras reposan,
ni todos los recuerdos que sobre nosotras se ciernen
y a nosotras se ciñen como una prenda,
vistiéndonos con un atavío de algo que es más que gloria."

miercuri, 9 aprilie 2014

Entre tú y yo jamás ha habido... (Fabio Morábita)

Entre tú y yo jamás ha habido
un círculo, aunque sea tenue, de plata
o de oro, una mínima
presión en uno de tus dedos
que le recuerde a tu circulación
que existo. Hay quienes no conciben
que dos se quieran
sin un anillo de por medio.
Confían que no perdura amor
si no lo alumbra un aro.
Los tuyos, con sus historias turbias, me intimidan.
¿Dónde cabría mi anillo en una mano tan completa?
¿Qué añadiría su brillo a tanto imperio?
Mejor dejarte con tus sortijas
entre las cuales
la mía sería una intrusa
y si alguien cree que apenas nos queremos
al ver que nada mío amordaza tus huidas,
que falta el lazo que declare nuestro vínculo,
la argolla que sujeta el barco
y nuestras manos siguen vírgenes, casi ajenas,
mostrémosle, en vez de anillos, las heridas
que desde hace tanto nos hicimos,
las cicatrices que no brillan
porque su resplandor es de otra índole.

luni, 7 aprilie 2014

Los árboles que poblarán el Ártico (Antonio Deltoro)

Me suenan a milagro,
pero en estos cantos
anida otra catástrofe.

¿Qué hacen sil­bando ahí?

Vienen de abajo,
en direc­ción contraria
a las barrancas;

¿conquistando la cima?

Su aparición
parece buena señal
para la piel friolenta
y los frutales,
pero algo me dice
que son malas noticias.

Los pájaros de voz más grave
volarán hacia el norte
desplazando, a su vez, cantos nativos.

Los seguirán los árboles
que poblarán el Ártico.

vineri, 4 aprilie 2014

Derrumbarse no es Acto de un instante... (Emily Dickinson)

Derrumbarse no es Acto de un instante
Una pausa fundamental
Los procesos de Dilapidación
Son Decadencias organizadas.


Primero es una Telaraña en el Alma
Una Cutícula de Polvo
Una Carcoma en el Eje
Una Herrumbre Elemental – 


La Ruina es formal – el trabajo del Diablo
Consecutivo y lento –
Ningún hombre falló en un instante
Escapar – es la ley del Choque.


marți, 1 aprilie 2014

Soneto con sed (José Ángel Buesa)

Leyendo un libro, un día, de repente,
hallé un ejemplo de melancolía:
Un hombre que callaba y sonreía,
muriéndose de sed junto a una fuente.

Puede ser que, mirando la corriente,
su sed fuera más triste todavía;
aunque acaso aquel hombre no bebía
por no enturbiar el agua transparente.

Y no sé más. No sé si fue un castigo,
y no recuerdo su final tampoco
aunque quizás lo aprenderé contigo;

yo, enamorado, soñador loco,
que me muero de sed y no lo digo,
que estoy junto a la fuente y no la toco.

vineri, 28 martie 2014

Como tú (Roque Dalton)

Yo, como tú,
amo el amor, la vida, el dulce encanto
de las cosas, el paisaje
celeste de los días de enero.

También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.

Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan, de todos.

Y que mis venas no terminan en mí
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.

miercuri, 19 martie 2014

Ha de ser precavido el cirujano... (Emily Dickinson)

¡Ha de ser precavido el cirujano
Cuando coge el bisturí!
Se agita bajo su incisión perfecta
El Culpable - ¡La Vida!

joi, 13 martie 2014

Radio Sevilla (Rafael Alberti)

¡Atención! Radio Sevilla.
Queipo de Llano es quien ladra,
quien muge, quien gargajea,
quien rebuzna a cuatro patas.
¡Radio Sevilla! --Señores:
aquí un salvador de España.
¡Viva el vino, viva el vómito!
Esta noche tomo Málaga;
el lunes, tomé Jerez;
martes, Montilla y Cazalla;
miércoles, Chinchón, y el jueves
borracho y por la mañana
todas las caballerizas
de Madrid, todas las cuadras,
mullendo los cagajones,
me darán su blanda cama.
¡Oh, qué delicia dormir
teniendo por almohada
y al alcance del hocico
dos pesebreras de alfalfa!
¡Qué honor ir al herradero
del ronzal! ¡Qué insigne gracia
recibir en mis pezuñas,
clavadas con alcayatas,
las herraduras que Franco
ganó por arrojo en África.
Ya se me atiranta el lomo,
ya se me empinan las ancas,
ya las orejas me crecen,
ya los dientes se me alargan,
la cincha me viene corta,
las riendas se me desmandan,
galopo, galopo... al paso.
Estaré en Madrid mañana,
que los colegios se cierren,
que las tabernas se abran.
Nada de Universidades,
de Institutos, nada, nada.
Que el vino corra al encuentro
de un libertador de España.
-¡Atención! Radio Sevilla.
El general de esta plaza,
tonto berrendo en idiota,
Queipo de Llano, se calla.

miercuri, 12 martie 2014

Himno a Satán (Leopoldo María Panero)

Sólo la nieve sabe
la grandeza del lobo
la grandeza de Satán
vencedor de la piedra desnuda
de la piedra desnuda que amenaza al hombre
y que invoca en vano a Satán
señor del verso, de ese agujero
en la página
por donde la realidad
cae como agua muerta.

miercuri, 26 februarie 2014

No quiero que te vayas dolor... (Pedro Salinas)

No quiero que te vayas
dolor, última forma
de amar. Me estoy sintiendo
vivir cuando me dueles
no en ti, ni aquí, más lejos:
en la tierra, en el año
de donde vienes tú,
en el amor con ella
y todo lo que fue.
En esa realidad

hundida que se niega
a sí misma y se empeña
en que nunca ha existido,
que sólo fue un pretexto
mío para vivir.
Si tú no me quedaras,
dolor, irrefutable,
yo me lo creería;
pero me quedas tú.
Tu verdad me asegura
que nada fue mentira.
Y mientras yo te sienta,
tú me serás, dolor,
la prueba de otra vida
en que no me dolías.
La gran prueba, a lo lejos,
de que existió, que existe,
de que me quiso, sí,
de que aún la estoy queriendo.


(De "La voz a ti debida")

luni, 24 februarie 2014

Instrucción (Alfonso Costafreda)

Y tú me preguntaste,
¿qué hay en el centro de la tierra?
¿Hay casas diminutas rodeadas de fuego
donde arden los niños no obedientes,
traviesos en la escuela?

Seis años, dulces, seis años dulces,
poblados ya de pútrida enseñanza.

luni, 17 februarie 2014

País (Eugenio de Nora)

País rico en sol; en sangre
vertida y seca al sol, para que adorne
(dicen ellos) la enseña; país rico
en olivos, naranjas, monjas, cobre,
panderetas y vinos; mucho espíritu
y bastante ganado.
País rico en tradiciones
sacrosantas, Historia y grandes muertos.
País rico en ricos.
Sólo el pueblo
pobre.
País desde luego antiguo.
Milenario
o más. No sólo en piedras y en nombres
igualmente gastado, sino en usos,
costumbres, feudos y sobre todo en devociones
in me mo ria les.
País viejo,
padrastro ya inmisericorde,
con delirios (ay, de grandeza, dicen),
manías y rencores
de viejo loco.
Sólo el pueblo
joven.

luni, 10 februarie 2014

Abrir y cerrar los ojos (José Hierro)

Hundió el cuchillo hasta la empuñadura.
Se desangró en el agua su memoria.
Manos de olvido, con la vieja escoria,
modelaron la nueva criatura.

Retumbó el trueno azul. La sepultura
de las espumas liberó una gloria
ascendente, una lava giratoria
de plumas del volcán de la hermosura.

Lo arrebataron las vertiginosas
alas del oleaje. Entre las rosas
de sal, voló con ojos bien abiertos.

¡Por qué los cerraría! Oyó el latido
de todo lo vivido y lo perdido.
Y se puso a llorar sobre los muertos.

(Cuanto se de mí. 1957)

vineri, 7 februarie 2014

Siempre llueve en el límite difuso... (Marisa Peña)


Siempre llueve en el límite difuso
donde el miedo y la culpa se confunden.
Allí, solos, nos seduce el abismo;
y es fácil disparar a quemarropa
al último milagro disponible.
Y así, recién llovidos,
alentando silencios,
rumiando nuestras dudas,
dejamos ese rastro
de lento caracol acobardado,...
buscando un sol dormido
que pueda rescatarnos,
de esta inmensa negrura interminable.

Marisa Peña, Nos quedará la lluvia, 2012

miercuri, 29 ianuarie 2014

Oda a España (Joan Maragall)

Escolta, Espanya, — la veu d’un fill
que et parla en llengua — no castellana:
parlo en la llengua — que m’ha donat
la terra aspra;
en ‘questa llengua — pocs t’han parlat;
en l’altra, massa.

T’han parlat massa — dels saguntins
i dels qui per la pàtria moren;
les teves glòries — i els teus records,
records i glòries — només de morts:
has viscut trista.

Jo vull parlar-te — molt altrament.
Per què vessar la sang inútil?
Dins de les venes — vida és la sang,
vida pels d’ara — i pels que vindran;
vessada, és morta.

Massa pensaves — en ton honor
i massa poc en el teu viure:
tràgica duies — a mort els fills,
te satisfeies — d’honres mortals
i eren tes festes — els funerals,
oh trista Espanya!

Jo he vist els barcos — marxar replens
dels fills que duies — a que morissin:
somrients marxaven — cap a l’atzar;
i tu cantaves — vora del mar
com una folla.

On són els barcos? — On són els fills?
Pregunta-ho al Ponent i a l’ona brava:
tot ho perderes, — no tens ningú.
Espanya, Espanya, — retorna en tu,
arrenca el plor de mare!

Salva’t, oh!, salva’t — de tant de mal;
que el plor et torni feconda, alegre i viva;
pensa en la vida que tens entorn:
aixeca el front,
somriu als set colors que hi ha en els núvols.

On ets, Espanya? — No et veig enlloc.
No sents la meva veu atronadora?
No entens aquesta llengua — que et parla entre perills?
Has desaprès d’entendre an els teus fills?
Adéu, Espanya!

(Visions i cants. 1898)


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Escucha, España, la voz de un hijo
que te habla en lengua no castellana;
hablo en la lengua que me ha legado
la tierra áspera;
en esta lengua pocos te hablaron;
en la otra, demasiado.

Demasiado de los saguntinos
y de los que mueren por la patria;
y por tus glorias y tus recuerdos,
recuerdo y gloria de cosas muertas,
triste has vivido.

De distinta manera quiero hablarte.
¿Por qué derramar la sangre inútil?
La sangre es vida, si está en las venas,
vida hoy, vida para los que vengan;
vertida, es muerte.

Demasiado pensaste en tu honor
y escasamente en tu vida:
tus hijos, trágica, diste a la muerte.
Mortales honras te satisfacían;
tus fiestas eran tus funerales,
¡oh triste España!

Yo vi barcos zarpar repletos
de hijos que a la muerte entregabas:
sonriendo iban hacia el azar,
y tú cantabas junto a la mar
como una loca.

¿Dónde tus barcos? ¿Dónde tus hijos?
Pregúntalo al Poniente, a la ola brava:
perdiste todo, a nadie tienes.
¡España, España, vuelve en ti,
rompe el llanto de madre!

Sálvate, sálvate de tantos males;
que el llanto te haga alegre, fecunda y viva;
piensa en la vida que te rodea;
alza la frente,
sonríe ante los siete colores del iris.

¿Dónde estás España, dónde que no te veo?
¿No oyes mi voz atronadora?
¿No comprendes esta lengua que entre peligros te habla?
¿A tus hijos no sabes ya entender?
¡Adiós, España!

luni, 20 ianuarie 2014

Tú no sabe inglé (Nicolas Guillén)

Con tanto inglé que tú sabía,
Bito Manué,
con tanto inglé, no sabe ahora
desí ye.

La mericana te buca,
y tú le tiene que huí:
tu inglé era de etrái guan,
de etrái guan y guan tu tri.

Bito Manué, tú no sabe inglé,
tú no sabe inglé,
tú no sabe inglé.

No te namore ma nunca.
Bito Manué,
si no sabe inglé,
si no sabe inglé.

joi, 16 ianuarie 2014

Cuando muere un poeta (Silvia Delgado Fuentes)


Cuando muere un poeta no pasa nada, apenas ni nos damos cuenta,
ni la lluvia  queda quieta,
ni las estrellas se descuelgan,
ni los niños dejan de jugar a la rayuela.
Nada. No pasa nada.
Todos los días nos morimos.
Limosneros de pan y de ternura,
dejamos la vida como si tal cosa.
Como dejamos los poemas sobre mesas,
o en paredes o en plazas donde se amontonan
las huellas de los besos y de las quejas.
No pasa nada cuando nos morimos,
porque somos muchos muriéndonos clandestinos,
en lugares sombríos de humanidad,
porque somos tantos,
tantos los poetas que vamos muriéndonos
huérfanos, errantes, solitarios.
 Amados desde distancias remotas,
odiados por tener voz y estrofas,
aislados en un mundo  hostil que
nos lleva de cabeza.
Nada pasa, nada.
O sí pasa.
Ocurre que si muere un poeta
cerca del fuego y de las lágrimas,
cerca de la sequía  y de las guerras,
cerca de la memoria y de las picanas,
la muerte secuestra una garganta insomne.
Cundo muere un poeta  y muere gritando a la barbarie
calla la voz vigilante de quien quiso vivir

en pie,
en paz,
eternamente.

Ilustración: Kalvellido

miercuri, 15 ianuarie 2014

El juego en que andamos (Juan Gelman)

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.
Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.

joi, 9 ianuarie 2014

Memorias de la memoria (Octavio Fernández Zotes)

Algo en el ámbito turbaba los semblantes.
Eran tiempos de juegos de nieves y carámbanos; era el frío en abstracto sobre el año cuarenta.
Sonaban nombres de hombres cesados y borrados del catálogo.
Unas fechas confusas en que todo se oía en voz baja y nada se sabía a ciencia cierta. Eran tiempos de puertas selladas, palabras a media asta.
Sólo el llanto entrecortado de mujeres arrugadas rasgaba los sigilos.
Cual si todo fuese nada, el mutismo. Como si fuera todo un juego presidido por el miedo y el silencio.
Nos contaron que era santo y que aquello nos salvaba, como si fuera fácil, como si fuera un cuento de hadas bendiciendo nuestras almas.
Prietas las filas, recias, marciales, cantábamos marchas aguerridas a la puerta de la escuela.
No era nada, nos decían, eran recreos convenientes para que los niños jugasen a batallas.
Ocultaban que las cosas eran otras, eran serias… Éramos niños jugando a un escondite de mentiras o de verdades a medias.
Era un juego de frío entre tinieblas. Era enero. Era un páramo en la tierra y en el alma.
Sabañones en las manos y vacías las senaras mal sembradas de una mente que asomaba.

En las horas diáfanas
ayudábamos al abuelo en las labores de los árboles del huerto, y era un juego.
Eran juegos los arados y los trillos y mulas en la cuadra.
Cacareo de gallinas y los gruñidos del cerdo, eran fiestas. El tocino frío que sobró de mediodía nos servía de merienda

Aprendimos a leer a la sombra de candiles, como en un juego de aceite. Un juego de luces y de sombras vacilantes.
Aprendimos de memoria el catecismo y era un juego de palabras.
Paseábamos un hambre racionable, como juego peligroso, admisible, administrable..
(Estaban racionadas las ideas, los garbanzos…).

En el año cuarenta y… la muerte vino a vernos con nocturna alevosía.
El fonema mamá se borró del silabario.
Se apagaron las luces en todos los candiles.
El fuego del hogar se hizo pajizo. Era el día más frío del invierno.

Y ya todo fue un trapo negro en la solapa y una lluvia de luto en el cerebro.
La soledad se hizo crónica y plomiza y dejo tinta el alma, empecinada.

Hoy quisiera jugar al juego del olvido, mas he olvidado dónde el olvido habita.

(Yo estaba allí y es por eso
que reniego de de los cuentos que me cuentan o de historias amañadas)

marți, 7 ianuarie 2014

El maltratador de mujeres (Anne Sexton)

Esta noche habrá suciedad en el tapiz
y sangre en la salsera además.
El maltratador de mujeres ha salido,
el maltratador de niños ha salido
comiendo suciedad y bebiendo balas de una copa.
Él se acerca y se aleja
de la ventana de mi estudio,
mascando pequeños trozos rojos de mi corazón.
Sus ojos relampaguean como un pastel de aniversario
y él saca pan de una roca.

Ayer se movía
en el mundo como un hombre.
Era recto y conservador
pero algo evasivo, algo contagioso.
Ayer me construyó un país
y extendió una sombra donde yo podía dormir.
Pero hoy un ataúd para la virgen y el niño,
hoy dos mujeres en trajes de niñas serán carne picada.

Besará con una lengua como navaja de afeitar,
a la madre, al niño,
y nosotros tres pintaremos las estrellas de negro,
en memoria de su madre
que lo mantuvo encadenado al árbol del comedero,
o lo abría y cerraba igual que un grifo de agua
e hizo de las mujeres durante estos años nebulosos
el enemigo con un corazón de mentiras.

Esta noche todos los perros rojos se echan miedosos
y mujer y niña se agarran una a la otra
hasta que sean asesinadas.

sâmbătă, 4 ianuarie 2014

Malos tiempos para la lírica (Bertolt Brecht)

Ya sé que sólo agrada
quien es feliz. Su voz
se escucha con gusto. Es hermoso su rostro.

El árbol deforme del patio
denuncia el terreno malo, pero
la gente que pasa le llama deforme
con razón.

Las barcas verdes y las velas alegres de Sund
no las veo. De todas las cosas,
sólo veo la gigantesca red del pescador.

¿Por qué sólo hablo
de que la campesina de cuarenta años anda encorvada?
Los pechos de las muchachas
son cálidos como antes.

En mi canción, una rima
parecería casi una insolencia.

En mí combaten
el entusiasmo por el manzano en flor
y el horror por los discursos del pintor de brocha gorda.
Pero sólo esto último
me impulsa a escribir.

joi, 2 ianuarie 2014

Soneto LXI (Lope de Vega)

Ir y quedarse, y con quedar partirse,
partir sin alma, e ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;

arder como la vela y consumirse,
haciendo torres sobre tierna arena;
caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;

hablar entre las mudas soledades,
pedir prestada sobre fe paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;

creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma, y en la vida infierno.



Ilustración: Ulises y las sirenas, de John William Waterhouse