sâmbătă, 15 septembrie 2018

Cuatro (Julia Uceda)


 
Yo te estaré esperando al borde del silencio.
Mis manos, sin espinas, tendrán olor de alba
tendiéndose al ocaso con nostalgia punzante.
Y tú vendrás con la luz en la espalda.
Y amanecerá de modo inverso,
y las rosas del viento caerán desorientadas
en un escorzo tímido de guía equivocado.


Y todo mi silencio florecerá de extrañas
palabras olvidadas,
quedándose mi yo de ahora arrodillado
frente a mi yo de entonces, trascendente
de amanecer y estrella.


Y toda la distancia en la mano de un niño
será un pájaro tibio que se duerme.


Y este tu yo de ahora dirá adiós con la mano
a ese tu yo de entonces, completo como un mundo.

miercuri, 12 septembrie 2018

Preguntitas sobre Dios (Atahualpa Yupanqui)


Un día yo pregunté:
¿Abuelo, dónde esta Dios?
Mi abuelo se puso triste,
y nada me respondió.

Mi abuelo murió en los campos,
sin rezo ni confesión.
Y lo enterraron los indios
flauta de caña y tambor.

Al tiempo yo pregunté:
¿Padre, qué sabes de Dios?
Mi padre se puso serio
y nada me respondió.

Mi padre murió en la mina
sin doctor ni protección.
¡Color de sangre minera
tiene el oro del patrón!

Mi hermano vive en los montes
y no conoce una flor.
Sudor, malaria y serpientes,
la vida del leñador.

Y que naide le pregunte
si sabe dónde esta Dios:
Por su casa no ha pasado
tan importante señor.

Yo canto por los caminos,
y cuando estoy en prisión,
oigo las voces del pueblo
que canta mejor que yo.

Si hay una cosa en la tierra
más importante que Dios
es que naide escupa sangre
pa’ que otro viva mejor.

¿Qué Dios vela por los pobres?
Tal vez sí, y tal vez no.
Lo seguro es que Él almuerza
en la mesa del patrón.

luni, 3 septembrie 2018

Poesía (Carilda Oliver)


Por poderosa sangre voy llamada
aun latido constante de temblores.
Me quedo en esa huída de las flores,
con ese fin de soledad tocada.

Y cerca de esto, que parece nada,
me transcurre una furia de esplendores
con ganas de vivir, como dolores
del fondo de la vena a la mirada.

Trasiego audaz, mandato de la estrella
(cuando te llevo aquí casi soy bella):
ahógame en tu rabia salvadora,

recógeme de mí -que soy lo inerte
y tú eres lo que vive de la muerte-
en la pluma patética y sonora.

(Carilda Oliver Labra, poeta cubana, falleció el pasado 29 de agosto en su domicilio de Matanzas, a los 96 años de edad. Pero continuará viva en su poesía largo tiempo.)