Permítanme hablar en mi lengua árabe
antes de que también ocupen mi lenguaje.
Permítanme hablar en mi lengua materna
antes de que también colonicen su
memoria.
Soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas los
tonalidades de la ira.
Todo lo que mi abuelo siempre quiso hacer
fue levantarse al amanecer y observar a
mi
abuela postrarse y rezar
en una aldea escondida entre Jaffa y
Haifa.
Mi madre nació bajo un árbol de olivo
en un suelo que, dicen, ya no es mío;
pero yo cruzaré sus barreras, sus
checkpoints,
sus locos muros de apartheid y volveré a
mi hogar.
Soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas las
tonalidades de la ira.
¿Escucharon gritar a mi hermana ayer,
mientras paría en un checkpoint
con soldados israelíes buscando entre sus
piernas
la próxima amenaza demográfica?
Llamó a su hija nacida, Jenin.
¿Y escucharon gritar a alguien
"¡estamos retornando a
Palestina!"
detrás de las rejas de la prisión,
mientras le tiraban gas lacrimógeno en la
celda?
Soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas las
tonalidades de la ira.
Pero me dices que esta mujer que hay
dentro de mí
sólo te traerá tu próximo terrorista:
barbudo, armado, pañuelo en la cabeza,
negrata.
¿Tú me dices que yo mando mis hijos a
morir?
Pero esos son tus helicópteros,
tus F-16 en nuestro cielo.
Y hablemos un segundo de este asunto del
terrorismo…
¿No fue la CIA la que mató a Allende y a
Lumumba?
¿Y quién entrenó a Osama primero?
Mis abuelos no corrían en círculos, como
payasos,
con capas y capuchas blancas en la cabeza
linchando negros.
Soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas las
tonalidades de la ira.
"¿Quién es esa mujer morena gritando
en la manifestación?"
Perdón. ¿Debería no gritar?
¿Olvidé ser cada uno de vuestros sueños
orientales?
El genio de la botella,
bailarina de la danza del vientre,
chica de un harén,
voz suave,
mujer árabe. Sí, amo.
No, amo.
Gracias por los sándwich de manteca de
maní
que nos tiras desde tus F-16, amo.
Sí, mis libertadores están aquí para
matar a mis hijos
y llamarlos "daño colateral".
Soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas las
tonalidades de la ira.
Así que déjame decirte que esta mujer que
hay dentro de mí
sólo te traerá tu próxima rebelde.
Ella tendrá una piedra en una mano y una
bandera palestina en la otra.
Soy una mujer árabe de color…
ten cuidado, ten cuidado
de mi ira.
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