La siesta de Epicuro (Aurora Luque)
Ojalá que los dioses
me abandonaran. Todos.
Despertarme, de pronto,
desprovista de mapas,
limpia de certidumbres
añosas, despojada
de falacias y fábulas,
desnuda de pronombres
y atuendos de palabras
-sobre todo.--------------- Ojalá
que los dioses, corteses,
todos me abandonaran.
Que buen poema!, de esos que entregan una intensidad dramática sin hermetismos, ni vericuetos, ni complejidades innecesarias sin caer tampoco en lo soso, en lo manido, en lo fácil ( que no es lo mismo que simple).
RăspundețiȘtergereAlas rotas que quieren volar sin dioses...
Un abrazo fraterno desde el confín austral!